Las fosas son instaladas en lugares donde no existe un servicio de alcantarillado como zonas rurales, estas fosas son una especie de pozos a donde llegan todos los residuos fecales y las aguas residuales que salen de los hogares.

Estos pozos tienen como objetivo depurar y filtrar las aguas residuales evitando que se contamine el medio ambiente.

Existen fosas de concreto, que son las más utilizadas, de polietileno, que son ligeras y económicas y las de fibra de vidrio.

El mantenimiento y la limpieza de las fosas sépticas debe realizarse periódicamente para evitar que el lodo y la suciedad se acumule y disminuya el drenaje de la fosa.


Hay que tomar en cuenta que, si no realizamos un mantenimiento a tiempo, se podrían presentar problemas en las fosas, algunos de esos problemas son:

  • La fosa podría desbordarse
  • Se inunda o bloquea el campo de drenaje por la lluvia
  • Podría existir un atasco en los sistemas de filtrado
  • Podría romperse el interior de la fosa provocando malos olores

¿Cuándo limpiar una fosa?

Dependiendo del uso que se le dé a la fosa, sin embrago, el momento indicado deberá ser cuando el nivel del lodo este a la mitad de la fosa. No es recomendable que se vacíe totalmente, ya que se necesita un poco de lodo para que el proceso de depuración pueda volver a realizarse.

Te recomendamos que acudas con profesionales para realizar la limpieza de las fosas, ya que los gases tóxicos e inflamables que contiene la fosa podrán ocasionar accidentes.